La Navidad es una fecha muy bonita donde se celebra el nacimiento de Jesús. Son bellos estos días porque es tiempo de compartir alegría y paz las familias, vecinos y amigos. El ambiente es de mucho colorido, luces, pinos y belenes. Se cantan las canciones o villancicos que hemos ido aprendiendo de abuelos, padres e hijos. Para terminar el trimestre de este curso hacemos una fiesta en el Teatro Municipal donde nos vestimos de pastores y, como todos los años nos visitarán los Reyes Magos.
Pero también por un lado son unas fechas de alegría y por otro de tristeza porque te acuerdas de aquellas personas necesitadas o que lo están pasando mal porque no tienen trabajo, los niños que se mueren de hambre y de las personas enfermas. Por eso, si todos pusiéramos un granito de arena el mundo sería más feliz.
El sábado por la mañana nos vamos a reunir los niños de Armilla que son de mi edad y que asistentes a la Catequesis para hacer una lluvia de estrellas y decir a todos los vecinos la alegría de la buena noticia que a pesar de todos los problemas que tengamos el Niño Jesús está cerca, entre nosotros y en nuestro corazón.
Texto y dibujo: Lidia Muñoz Melguizo
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