En una ciudad de Rusia, concretamente en Moscú, había una familia que tenía tres hijas solteras y en edad de casarse. Sus padres se llamaban Miguel y Claudia y estaban pasando por una situación económica muy delicada por lo que habían tenido que vender todos los muebles y casi todas sus pertenencias. El matrimonio estaba desesperado y lo único que podían hacer era vender a sus hijas. Era Navidad y eso les hacía estar más tristes.
Papá Noel que en Navidad está por todas partes se enteró de lo necesitadas que estaban y una noche les echó dinero por la chimenea. La familia se llevó una sorpresa muy grande y comprobaron que esto pasó durante más noches hasta que Miguel consiguió un trabajo y así no tuvo que vender a sus hijas.
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